El mundo de la estética es revolucionario e innovador. Cada vez es más fácil y está más al alcance sentirse bien con una misma gracias a los tratamientos que ofrece. Nuestros clientes se merecen el mejor servicio y por ello debemos conocer lo último en tratamientos.
La innovación del momento se llama manthusterapia. Es un tratamiento estético no invasivo cuyo objetivo es reducir la grasa corporal localizada y la celulitis. Funciona diluyendo la grasa a través de corrientes estereodinámicas que actúan activando el sistema linfático.
La manthusterapia aplica un cabezal de ultrasonido con un cabezal con cristales de cuarzo que diluye los contenidos de células adiposas utilizando un masaje muy potente. Estos ácidos grasos que contienen las células se metabolizan o absorben por el organismo de forma natural.
Las corrientes estereodinámicas en la manthusterapia aumentan el metabolismo de tres a cuatro veces más para que así, se elimine la grasa corporal. Es decir, los desechos grasos del cuerpo se eliminan gracias al aumento del metabolismo.
La manthusterapia no es un tratamiento doloroso para el paciente, pues sólo sentirá un ligero hormigueo. El cabezal debe tener buen contacto con la piel y se debe utilizar un gel conductor que es transparente e hipoalergénico.
Para obtener resultados se recomiendan unas ocho o doce sesiones; dos a la semana, durante cuatro o seis semanas, de cuarenta y cinco minutos de duración cada una. Los efectos son inmediatos, reduciendo el diámetro de la zona tratada entre 0,4 y 5 centímetros.
Después de ser tratado, el paciente experimenta una sensación de confort y los efectos de la manthusterapia serán visibles en cuanto a la ropa. También pueden experimentar un aumento en el flujo urinario debido al aumento del metabolismo.
Al tratarse de grasa, el paciente puede experimentar flacidez tanto de la piel como muscular, por ello se pueden realizar tratamientos complementarios para acabar con estos problemas. La manthusterapia es compatible con otra clase de medidas estéticas.
La manthusterapia no actúa sobre órganos ni músculos sino que trata las zonas con grasa acumulada como el abdomen, los brazos, la cadera, la espalda o los muslos. Está indicada, por lo tanto, para todos aquellos pacientes con celulitis, grasa localizada o personas que se han sometido a una liposucción.
La manthusterapia será más eficaz si el paciente lleva una dieta equilibrada, práctica deporte y bebe dos litros de agua al día. Debe comprometerse con su salud y crear hábitos saludables para sí mismo si quiere mejores resultados. También se deben de tener en cuenta las características metabólicas, hormonales y genéticas.
Se debe de tener en cuenta que no todo el mundo es apto para recibir tratamientos de manthusterapia. Mujeres embarazadas, personas con heridas en la zona que se quiere tratar, con marcapasos o prótesis metálicas no pueden recibir el tratamiento.
La Manthusterapia, a pesar de todo, es un tratamiento seguro en su totalidad. No se aprecian efectos secundarios. Brasil cuenta con más de siete mil Manthus en funcionamiento con resultados satisfactorios.