Seguro que a ti también te ha pasado: has entrado en un establecimiento y de repente, te has visto invadido por una agradable sensación, que te ha hecho cerrar los ojos durante unos segundos para poder concentrarte en disfrutar de ese mágico momento.
Una fragancia evocadora o una melodía que nos provocan bienestar o que nos retrotraen a un instante vivido en el pasado. De la misma manera, podemos dejarnos cautivar por una estancia exquisitamente decorada, una determinada combinación de colores y estampados, la suavidad de un tejido, así como por el tacto y aroma de una loción.
Eso es marketing sensorial. Poder influir en las emociones, estado de ánimo y comportamiento de los clientes para poder hacerlos vivir una determinada experiencia y conducirlos hacia la venta.
¿Quieres aprender un poco más sobre esta técnica? Hoy vamos a darte 5 ideas de aplicación del marketing sensorial en tu centro, clínica y salón, que te ayudarán a crear una experiencia de cliente única y a impulsar tus ventas.
Marketing sensorial: Eleva tus ventas y la experiencia del cliente
Las personas somos más susceptibles a los estímulos sensoriales de lo que nos creemos. Según un estudio de Mood Media sobre marketing sensorial, "el 95% de los consumidores españoles manifiestan una mayor disposición a volver a visitar aquellas tiendas que potencian los estímulos musicales, visuales y aromáticos, mientras que la media global se sitúa en el 90%". Esto no sólo afecta a nuestro deseo de volver a un determinado establecimiento, sino que también impacta sobre nuestro deseo y decisión de compra.
Sabiendo esto, vamos a ver cómo estimular cada uno de los sentidos del cliente durante su experiencia en tu centro y con qué objetivo. ¡Toma nota!
1. Cuida el sonido ambiente y la música para que influya positivamente en el estado de ánimo del cliente.
Un ambiente o una canción son capaces de evocarnos recuerdos y de despertar en nosotros sensaciones, tanto positivas como negativas. Por ejemplo, introducir al cliente en un ambiente ruidoso o con la música demasiado alta puede causarle rechazo y hacerlo sentir incómodo.
Por esa razón, es tan importante cuidar al detalle la percepción del cliente en este aspecto. El ambiente sonoro de tu centro de estética y belleza debe estar equilibrado y con ello, nos referimos a:
- El volumen de las conversaciones de tu equipo o entre tus clientes debe estar en un umbral bajo y respetuoso.
- Tu música debe ser agradable, fresca y evocadora. De la misma manera, su volumen debe estar por debajo de la voz humana y debe poder regularse en función de la estancia en la que nos encontremos.
- Por ejemplo, una manera fantástica de hacerlo es reforzarla en recepción y la sala de espera para acompañar la entrada del cliente, los tiempos de espera y el momento de la compra. Mientras tanto, en cabina, podremos suavizarla poniéndola en un segundo plano para inducirle un estado de relajación y bienestar, que le ayude a enfocarse y disfrutar de otras sensaciones como los aromas y el tacto piel con piel.
2. Conoce la importancia de los aromas y usarlos para hacer sentir bien al cliente e impulsar tus ventas.
El olor a ropa limpia, a flores frescas o a hierbas aromáticas son un clásico en los negocios de estética y belleza. De hecho, estos aromas nos conectan directamente con recuerdos agradables y sensaciones que nos imbuyen en un estado de relajación y comodidad.
Para ello, muchos negocios apuestan por técnicas como la aromaterapia para trabajar en la percepción del cliente y reforzarla durante los tratamientos. Otros van un paso más allá y contactan con laboratorios especializados para crear una fragancia para su negocio. Esta es una idea fantástica sobre todo si tienes varios centros y deseas que todos huelan igual y que este aroma produzca las mismas sensaciones.
Otro aspecto que deberás tener en cuenta es la higiene y la ventilación de tus espacios. No hay nada más molesto que un fuerte olor a químicos, desinfectantes, a cerrado e incluso, a humedad acumulada en textiles. ¡Cuida al máximo el ambiente de tu centro y apuesta por un olor neutro, suave y muy agradable!
3. Trabaja la psicología del color y la composición para estimular o relajar al cliente, según te convenga en cada momento.
La imagen es capaz también de generar sensaciones y despertar en nosotros emociones y estados de ánimo de todo tipo. Con ello, nos referimos a distintos puntos, que se verán afectados por la psicología del color, la composición y la combinación de elementos, estampados y colores. Éste puede ser el caso, por ejemplo:
- El color de la pintura de tus estancias.
- La paleta cromática de tu decoración y mobiliario.
- Tus colores corporativos, plasmados en detalles.
- La gama de color de tus productos de venta y su organización en las estanterías y en el escaparate.
- Aporta una dosis extra de color con plantas y flores frescas.
También, influyen otros estímulos visuales como pantallas situadas en tu recepción con imágenes de tus tratamientos y del centro, láminas decorativas, carteles con tu lista de precios y tus promociones, folletos, así como merchandising con tu marca. La idea es sumergir al cliente en tu mundo visual.
Asimismo, podrás extraer el máximo potencial al color jugando con la percepción del cliente. Por ejemplo: los tonos pasteles (malva, rosa empolvado, azul bebé, aguamarina) evocan dulzura y comodidad, los verdes y azules combinados con el blanco transmiten sensación de limpieza y profesionalidad, mientras que los tonos vivos como el rojo, el naranja y el amarillo son sinónimo de fuerza y dinamismo. ¡Úsalos en tu favor!
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4. Crea una experiencia única a través del tacto, tu mayor fuerte.
Cuando un cliente acude a ti, a tu centro de estética y belleza, busca relajarse, dejarse llevar y ponerse en tus manos. Unas manos que miman, se mueven con maestría y se encargan de ejecutar los tratamientos a través de una técnica elaborada y 100% cuidada.
En el momento en que tienes al cliente delante, las sensaciones están a flor de piel y por tanto, deberás tener en cuenta aspectos tan importantes como:
- La temperatura de la estancia, de tus manos y de los productos que usas.
- La suavidad y tacto de los textiles que usas durante el servicio.
- La forma en la que mueves las manos durante el tratamiento, de acuerdo con la técnica y el tipo de servicio.
Otro punto que deberás tener muy presente es que en tu profesión la cercanía con el cliente es clave y por tanto, deberás evitar ser intrusivo, realizar movimientos bruscos, usar perfumes muy fuertes que le puedan molestar, e incluso, tener cuidado con el uso de complementos que puedan rozar o magullar la piel del cliente.
De la misma manera, deberás mimar la forma en que usas tu equipamiento y tus productos, siempre realizando un test de alergias y reacciones. Esto garantizará la satisfacción y el bienestar del cliente y lo hará repetir.
5. ¡No te olvides de su paladar! Complementa su experiencia ofreciéndoles bebidas aromáticas y deliciosas.
Para completar la experiencia que ofreces a tus clientes, podrás apoyarte en otro de los sentidos más importantes: el gusto. Deleitar su paladar será el toque definitivo, que te ayudará a conquistarlos y hacerlos sentir bien.
Para ello, te proponemos ofrecer bebidas como tés e infusiones aromatizadas y suaves, cafés e incluso, zumos naturales. Puedes hacerlo cuando los tengas en la sala de espera antes del servicio o bien, justo después, por ejemplo, en una pausa entre servicios.
Todos estos factores te ayudarán a personalizar su experiencia de cliente y a impulsar la venta. Si se han sentido bien durante su visita se sentirán más dispuestos a comprar y querrán volver una y otra vez al centro.
Si quieres prolongar el efecto del marketing sensorial más allá de la visita del cliente al centro, salón o clínica, puedes extender su potencia en tu web, redes sociales y comunicaciones online. Cuida los contenidos visuales que compartes para complementar la experiencia.
Si quieres adaptar la atención que ofreces a tus clientes y potenciar tus ventas, también puedes apoyarte en un sistema online de gestión y marketing como flowww, que te permitirá aprender más sobre tus clientes, conocerlos, cuidar de ellos y conseguir que compren y vuelvan en más ocasiones.
