
Si llevas tiempo queriendo montar tu propio centro de estética, pero no quieres empezar desde cero, una de las mejores maneras de hacerlo es abriendo una franquicia. Con ello, partes de una marca ya conocida, cuentas con el respaldo de la misma y trabajas sobre su carta de servicios.
Abrir una franquicia de estética en tu ciudad es una oportunidad fantástica para dar a conocer la marca en la zona y comenzar a trabajar bajo la tutela de una compañía ya establecida, con una política consolidada y una trayectoria de éxito.
Si tú también quieres formar parte de este éxito y convertirte en embajador de la marca en tu ciudad, mientras te lanzas a la aventura de gestionar tu propio negocio, hoy te vamos a dar algunos consejos sobre lo que deberás tener en cuenta antes de lanzarte a montar tu centro de estética franquiciado. ¡Toma nota!
1. Ventajas de abrir una franquicia de estética.
Hemos empezado el artículo, citando algunas de las ventajas más importantes de abrir tu franquicia de estética, pero hay muchas más. ¡Mira!
- Al iniciar la relación con el franquiciador, tienes que pagar una cantidad + royalties para gestión y publicidad de la marca, pero a cambio, obtienes el saber hacer de la compañía, su operativa y por supuesto, su apoyo para la puesta en marcha y consolidación del negocio. Por ejemplo, al hacerlo recibirás formación por parte de la marca, relativa a la realización de servicios y uso de productos, así como al uso de un ecosistema digital como flowww.
- Como existe ya un procedimiento y una operativa establecida, podrás llevar una gestión más eficiente del centro, en cuanto al control de las citas y la agenda, los clientes, la facturación, el control de presencia, e incluso, el control de stock. Además, en tu día a día, podrás contar con el soporte y el acompañamiento del franquiciador, que te asesorará siempre que lo necesites. Al fin y al cabo, eres una extensión de su marca y debe cuidar de ti para que des la imagen que desea y seas rentable. Asimismo, se encargará de distribuirte productos desde su central de compras y se preocupará por conseguir nuevos clientes en tu zona, gracias a sus campañas de marketing.
- No necesitarás hacer una inversión tan grande como si estuvieras abriendo tu propio centro. Probablemente, te ahorres la decoración, el mobiliario, el sistema de gestión y los gastos en marketing, al haber pagado al comenzar y cada mes con los royalties. También, te ahorras preocupaciones y tiempo.
- La marca es conocida en tu zona, pero no está presente en tu ciudad. Con ello, satisfaces el deseo de tu público objetivo y evitas que tengan que trasladarse a otro lugar para acudir a un centro de la cadena.
- Al tratarse de una negocio escalable, a la compañía le resultará mucho más fácil reproducir el éxito y ayudarte a conseguirlo.
2. Consejos para abrir una franquicia de estética | ¿Qué debes tener en cuenta antes de hacerlo?
Evalúa tus necesidades, modelo de negocio que te gusta y qué puedes ofrecer.
Para ello, deberás hacer un ejercicio de auto-análisis y crear un pequeño plan de empresa, en el que detalles tus cualidades y capacidades como profesional, tu formación y tu trayectoria a modo de currículum. Además, puedes partir de un sencillo análisis DAFO para plasmar la viabilidad de tu negocio y tu capacidad para sacarlo adelante.
- ¿Eres un buen líder? ¿Podrías tener trabajadores al cargo?
- ¿Tienes los conocimientos necesarios para montar tu propio negocio?
- ¿Necesitas una marca de estética, que supere en popularidad a las que ya hay en tu zona?
¿Cuánto puedes invertir?
Como si fueses a montar tu propio centro: hazte un presupuesto, consulta tus cuentas y conoce tu capacidad de inversión, antes de ponerte a buscar franquicias de estética. Cada licencia tiene un precio y antes de plantearte nada más, deberás plantearte un presupuesto tope para poder ajustarte y no hacer un esfuerzo desproporcionado, que ponga en peligro tus ahorros o tu capacidad para devolver un préstamo bancario, en el caso de que desees solicitarlo.
Analiza el sector y evalúa las tendencias para tomar la decisión adecuada.
Conoce las características del sector, las tendencias imperantes y el tipo de público, que abunda en tu ciudad, si es un buen momento para hacerlo, cuál es el mejor barrio o distrito para montar el centro. Esto te dará las pistas que necesitas para decantarte por un determinado modelo de negocio u otro.
Por ejemplo, sabes que quieres ofrecer servicios de depilación láser, concretamente, láser diodo porque ya lo has trabajado y porque has recibido formación en esta técnica. Si sólo hay dos centros en tu ciudad que utilizan esta técnica, abrir un centro de estética avanzada en la que utilices láser de diodo + LPG + radiofrecuencia, te ayudará a completar la oferta y a destacar ante tu competencia.
Infórmate sobre los tipos de franquicias de estética que más éxito tienen.
Una vez sepas lo que quieres ofrecer, infórmate sobre las franquicias que mejor se ajustan a tus necesidades, formación, habilidades y presupuesto. En páginas como franquicia.net, infofranquicias.com o topfranquicias.es, encontrarás completas guías y listados de compañías de estética y belleza, con las marcas de éxito del sector, su descripción y con la inversión que deberás hacer + el precio mensual de la licencia.
Solicita información a las franquicias que más te gusten.
De acuerdo con tu análisis de estas páginas, hazte una lista de las franquicias que más te gusten y solicítales información, ya sea por email o por teléfono para poder obtener los datos más importantes y su comportamiento con el resto de franquiciados. Entérate de todas sus peculiaridades, cómo funcionan, cuál es su nivel de compromiso, qué oportunidades de crecimiento ofrecen y qué elementos incluyen en su oferta.
Estudia la competencia en tu zona.
Otro de los factores que deberás tener en cuenta es la competencia. Haz un análisis profundo, visítalos, entra en sus redes sociales y páginas web, e investiga su carta de servicios, los productos que utilizan, su gama de precios y el tipo de promociones que suelen hacer. Esto te dará muchas pistas de cara a negociar con el franquiciado y encontrar el que mejor se adapta a las necesidades de tu entorno.
Habla con los franquiciados de la cadena/red y pregúntales sobre su experiencia.
Si te interesa una franquicia en concreto, visita otros centros de la misma cadena, conoce sus impresiones, observa las opiniones que reciben en redes sociales y en general, analiza el nivel de satisfacción con la marca en la zona. Esto te ayudará a saber más sobre ellos, a contrastar información y a hacerte una idea de lo que puedes esperar de la marca, en cuanto a compromiso, prestaciones, formación e incluso, soporte en temas de marketing y gestión.
Déjate asesorar por un profesional, en todo lo relacionado con la firma del contrato y la negociación de condiciones con la cadena.
Si al final te decides por una, contrata a un asesor, que te ayude a realizar distintas gestiones y que tenga los conocimientos necesarios para negociar las condiciones, analizar los detalles del contrato, así como las implicaciones legales y financieras que conlleva el contrato y el pago de la licencia por abrir una franquicia de estética con su nombre. Además, podréis ver juntos la mejor manera de cumplir con los requisitos.
Lo importante es que en este paso te sientas bien asesorado, no desconfíes y sepas que estás tomando, sin duda, la mejor decisión. Si cuentas con el apoyo de un asesor, podrás tenerlo todo más claro y sólo tendrás que preocuparte por tenerlo todo listo, cumplir con las exigencias del franquiciador y seguir el camino con la misma ilusión que al principio.
Contar con un ecosistema digital como flowww, te permitirá tener todos los datos y la operativa diaria de tu franquicia de estética controlada al detalle. Si quieres saber qué puede hacer flowww por una red de franquicias y por cada uno de los centros franquiciados, y por supuesto, cómo sacarle el máximo partido, pide una sesión de demostración personalizada. ¡Pídela ahora!