La excelencia en la atención al cliente es tan vital como pagar la factura de la luz; sin ella será imposible mantener tu centro estético funcionando. Por lo menos, no por demasiado tiempo. Puede parecer una afirmación algo drástica, sin embargo, esta es la llave del éxito o fracaso de muchos negocios. Y si estos negocios son del sector estético, ¡será necesario dedicar más atención aún!
¿Cómo podemos ofrecer esta “atención ejemplar?
Pero, ¿cómo podemos ofrecer esta “atención ejemplar? ¿Una atención que supere expectativas, que enamore cada persona que entre en tu centro? ¡La respuesta eres tú! Tú eres la gran diferencia entre tu centro estético y la competencia. Conoce, a continuación, algunas claves e ideas fantásticas para arrancar un “wow” de tus clientes todos los días:
1 – El primer consejo y más valioso de todos es conocer las necesidades de tu cliente
Es imprescindible establecer empatía con todas las personas que eligen tu establecimiento para cuidar de su apariencia. Deberás “colocarte en la piel” de cada una de estas personas y entender lo que realmente quieren y necesitan. Cuando consigues esta comunicación muy sutil con los clientes sabrás exactamente como anticipar deseos, tendencias y sorprender. ¡Al final, todo el mundo le gusta ser un poco mimado!
2 – Experimenta todos los tratamientos y productos que ofreces en tu centro estético
Siéntate en las sillas de tratamiento, túmbate en las camillas de las sesiones estéticas. Aplica aquella nueva crema hidratante que llegó ayer y sea la primera a testear el nuevo equipo que instalaste. Conocer estos detalles es muy importante para tomar decisiones y realizar mejoras.
Quizás aquella silla preciosa sea súper incomoda. Aquel champú puede irritar el cuero cabelludo de los más sensibles. Las revistas de tu sala de espera son de 1998. La nueva luz de la cabina de masaje molesta los ojos de los clientes. Darse cuenta de estos pequeños factores es más que relevante para mejorar nuestros servicios.
3 – Entrena a tus profesionales para que traten a los clientes con mucho cariño.
¡Eso es! Un buen profesional no es sólo aquel que realiza un buen servicio, sino aquel que consigue realizar su trabajo y a la vez dejar el cliente seguro y contento. No hay nada más embarazoso que ir a un centro estético y no sentirse bienvenido. Conversa con los profesionales frecuentemente, observa la forma con que tratan las personas dentro y fuera de las cabinas y, lo más importante, da ejemplo de cómo te gusta que los clientes sean atendidos.
4 – ¡Convierte tu centro estético en el lugar más acoger del mundo!
Velas, inciensos y buena música en volumen discreto nunca fallan (ni para una noche romántica, ni para crear un ambiente agradable para tus clientes). Decora tu salón de belleza de acuerdo con tu personalidad; no es necesario mucho dinero para lograrlo.
Recicla muebles antiguos, coloca flores naturales, da un aire vintage al local. Ofrecer algún bocadito o algo de beber también es éxito garantizado. En invierno puedes ofrecer un chocolate caliente mientras que en verano un zumo fresquito no viene nada mal.
