
Los avances tecnológicos han atropellado la tradicional gestión de empresas y muchas de ellas se han visto obligadas a aventurarse por el desconocido mundo de los ordenadores, Internet y redes sociales.
El márketing que, antiguamente, se realizaba eficazmente con un cartel chillón en la puerta de los establecimientos anunciando “¡Oferta, no te la pierdas!”, hoy pasa por complejos procesos definidos por grandes equipos de profesionales que se dedican exclusivamente a definir y seleccionar su público potencial. Las tareas administrativas que eran realizadas basándose en apuntes en un viejo cuaderno, hoy cuentan con poderosos softwares capaces de administrar todos los segmentos de una organización.
En medio de esta avalancha de información - y de la presión por estar a la altura de la salvaje competencia - los centros estéticos buscan respuestas en el mundo de la tecnología, sin entender exactamente cómo este canal, hasta entonces desconocido, puede incluir su centro en un importante mercado: el mercado online, donde podrás comprar, comparar y sobre todo vender tus servicios.El gran problema es que muchas personas acaban utilizando las herramientas tecnológicas sin conocer su verdadero poder y sin darle importancia a los cuidados necesarios para empezar a caminar en el mundo de Internet, ordenadores, smartphones y demás. Entonces, en medio de este caos, “piensa en alguien que entiende de ordenadores…” y la respuesta a sus problemas acaba siendo aquel vecino o sobrino que pasa los días sentado ante la pantalla del PC.
Cómo proteger los datos más importantes
Actualmente, este es uno de los mayores errores que una empresa puede cometer. Internet abre las ventanas de la vulnerabilidad al permitir que otras personas tengan acceso a nuestra información personal. Si ya es difícil cuidar de nuestra propia privacidad, ¡imagínate la de todos los clientes de tu centro!
Dejar la gestión del almacenamiento de tus datos en manos de cualquier persona o de un profesional poco cualificado, puede revelar no solamente el teléfono, dirección y nombre de tus clientes, sino que dará total y pleno acceso a imágenes, videos, contraseñas, números de cuenta y otras informaciones que solo te corresponden a ti y a tu empresa.
Igualmente, una persona con buenas intenciones, podría acabar eliminando los datos almacenados durante todos estos años de trabajo, ¿imaginas como sería abrir tu centro estético al día siguiente y no tener siquiera el teléfono de contacto de ninguno de tus clientes?
Intentar organizar la parte técnica de un negocio puede ser una buena oportunidad de aprender, pero no siempre el tiempo es aliado de la rutina y pocas horas de dedicación pueden darnos resultados negativos o provocar errores.
Debido a la importancia que tiene la seguridad de toda la información que genera tu empresa, muchas veces lo mejor es contar con el respaldo de un software de gestión, de preferencia online, capaz de convertir estos inconvenientes de la tecnología en tranquilidad para tu negocio.
Para empezar, es importante respetar rigurosamente la Ley de Protección de Datos Española (L.O.P.D), transmitiendo los datos de forma cifrada, exactamente como lo hacen las entidades bancarias. ¿Tú confías en la plataforma online de tu banco? Entonces también deberás confiar en tu sistema de gestión.
Las copias de seguridad, también conocidas como backups, guardan toda la información que tienes en tus sistemas. Lo ideal es que estas copias sean realizadas automáticamente cada día, permitiendo que los datos más importantes de la empresa estén a salvo siempre. Si mañana tu ordenador decide no encenderse, respira tranquilo y accede tu sistema online desde cualquier otro dispositivo con conexión a Internet: todo estará exactamente como lo dejaste ayer.
Otras ventajas plausibles de un software de gestión online es que restringe el acceso de determinadas funciones a los usuarios no definidos como administrador. Nadie verá lo que tú no quieres que se vea.
De la importancia debida al tratamientos de los datos generados por tu centro de estética para evitar la perdida de la información que mantiene vivo tu centro estético.