¿Tienes un salón de belleza grande y se te quedan vacías algunas cabinas o puestos? Si quieres tener ocupado cada espacio de tu centro para poder sacarle el máximo provecho, pero no puedes contratar a más personal por ahora, hoy te ofrecemos una solución genial: ¿qué tal si empiezas a colaborar con profesionales de la belleza autónomos?
No te decimos que conviertas tu salón de belleza en un coworking, pero sí que contemples la posibilidad de alquilar tus puestos o cabinas libres por días y horas para poder sacarle la máxima rentabilidad a cada estancia de tu centro. Un espacio de trabajo vacío y sin actividad no genera ingresos y no te sirve para nada, así que, ¿qué te parece la idea? Si aún no lo tienes muy claro, veamos algunas de las principales ventajas de hacerlo.
Alquilar tus puestos de trabajo libres, no sólo te aportará nuevos ingresos, sino que además, te abrirá la puerta a nuevas oportunidades para llegar a un público más amplio, atraer a más clientes, ofrecer nuevos servicios y por supuesto, colaborar con profesionales pluridisciplinares con muchas ideas que aportar para mejorar la experiencia de tus clientes. Para ayudarte a lograrlo, hoy vamos a darte unos tips de gestión para salones de belleza, que te mostrarán lo fácil y beneficioso que será para tu negocio.
Tips para rentabilizar tus cabinas vacías, gracias a las colaboraciones
1. Alquiler o cesión por días u horas.
Los profesionales autónomos como bien indica su nombre no están integrados en la estructura de la empresa, ni se rigen exclusivamente por las normas de la empresa. Con ello, nos referimos a que prestan sus servicios y los facturan de acuerdo con sus tarifas, tras haber pactado contigo los precios de los tratamientos y por otra parte, el alquiler o el porcentaje de cada servicio, que tu salón se lleva por la cesión del espacio. Así, el profesional podrá facturarte las horas y servicios contratados a final de mes, porque él/ella pone su material y paga los impuestos por su cuenta.
Por ejemplo, imagina que quieres a una maquilladora para fines de semana y temporadas de eventos, porque te sale más rentable subcontratar sus servicios, que tener una auxiliar en plantilla. Para iniciar la colaboración, definiréis las horas que vendrá a tu salón y cuánto cobrará por cada maquillaje. A modo de presupuesto, te pasará sus precios y aunque tú lo cobres todo desde caja, al final de mes le pagarás la factura por sus servicios como proveedor y le cobrarás un alquiler, o bien, le liquidarás las comisiones que se lleva por cada servicio (por ejemplo, el 60% del valor del servicio), con lo que cual, tú te quedarías una parte, en concepto de alquiler y de gestor de sus citas.
2. ¿Qué servicios sería interesante ofrecer en tu salón de belleza?
Habitualmente, en un salón de belleza se ofrecen tratamientos de belleza facial, corporal, así como de manos y pies. Si quieres completar la oferta de servicios, enriquecerla y diversificar para así llegar un sector de público más amplio, podrás ofrecer también servicios de estética avanzada, peluquería/barbería, maquillaje, masaje, nutrición, así como de tatuaje y micropigmentación.
Como puedes ver la oferta de servicios puede variar, dependiendo del tipo de profesionales con los que decidas colaborar. Asimismo, al alquilar por horas, podrás destinar una misma cabina para varias actividades, como por ejemplo: estética por las mañanas y tatuaje tres tardes a la semana.
3. Organización de la agenda de tus colaboradores.
Si bien, ellos llevan su propia agenda, cuando trabajen en tu salón podrás ayudarles en la reserva de citas con tus clientes, a través de la app y de tu página de Facebook. Así podrá atender a los clientes que traiga por su cuenta y a los tuyos, informándote siempre para que le organices las citas en su agenda y así, no incurrir en solapamientos. Para hacerlo, deberás configurar en tu sistema una familia propia para ellos con sus servicios y precios, para poder hacer packs de tratamientos combinados, agendar citas y cobrar a sus clientes.
Por ejemplo, puedes crear un 'Pack para Novias' con servicios de maquillaje (ofrecidos por tu colaborador) + tratamientos de belleza facial + manicura y pedicura + peluquería (realizados por otro de tus colaboradores puntuales).
Asimismo, podrás establecer un horario y un turno, marcando así en tu agenda la disponibilidad del profesional en tu salón, por ejemplo, los martes, jueves y viernes por la mañana de 9 a 14h. Con ello, tanto tú como los clientes, sólo podréis agendarle citas para esas horas.
4. Espacios para formaciones con expertos del sector de la belleza.
Todo profesional de la belleza necesita estar formándose constantemente. Para ello, podrás invertir en cursos de formación en academias de tu ciudad o provincia, o bien, llegar a un acuerdo con formadores de escuelas de estética y belleza, así como con proveedores de productos y de equipamiento, para que impartan talleres y cursos en tu salón. Aquí tienes otra forma de rentabilizar las estancias libres de tu salón.
Al aprovechar una de las salas con puestos o cabinas amplias para que realizar la formación, te ahorras costes de desplazamiento y alojamiento para tus trabajadores, ganando, además, en comodidad y en cercanía. Al formarse en su puesto de trabajo, se sienten en su elemento y aprenden, usando sus equipos y materiales.
A esta opción recurren muchos salones que desean actualizar los conocimientos de su personal con las nuevas tendencias y los tratamientos de vanguardia. Así, antes de comprar los materiales y equipos nuevos, y por supuesto, de anunciarlo a los clientes, contratan a formadores facilitados por las academias o por los propios proveedores de productos, para que muestren sus nuevos productos, hablen de las tendencias del sector y expliquen las nuevas técnicas de aplicación.
Por otra parte, podrás aprovechar para formar a tu equipo en ventas tú mismo o contratar a un consultor, que os ayude a conocer nuevas técnicas y maneras de incrementar la facturación del salón, a través de la aplicación de distintas técnicas de ventas y del uso de un ecosistema digital como flowww.
5. Talleres de automaquillaje + showroom de productos de belleza.
Otra manera de rentabilizar cada estancia de tu salón es la siguiente. Imagina que una de tus cabinas más grandes se queda libre todos los martes y jueves por la tarde. Para evitar que se quede cerrada y resulte totalmente improductiva, podrás destinarla a la realización de talleres para clientes. Por ejemplo, un taller de automaquillaje de diario, impartido por tu maquilladora colaboradora o por la formadora de tu marca de cosmética. Con ello, te aseguras:
- Inscripciones al taller de clientas fieles, acompañadas de familiares y amigas, que aún no te conocían. Aquí podrás aprovechar la oportunidad para desplegar el potencial de tus programas de fidelización, para captar y retener a tus clientes.
- Una oportunidad para mostrar los productos de consumo interno y de venta de tu salón. Al mostrarlos, aumentas las posibilidades de venta. Por ejemplo, con la entrada al taller puedes ofrecerles un 10% de descuento en la compra de maquillaje y productos de cosmética facial, sólo válido el día del evento.
- Clientes más fieles y comprometidos, que desean saber cómo maquillarse a diario y cuidar su piel. Esto no hará que dejen de visitarte, sino lo contrario: acudirán más a recibir limpiezas faciales, maquillajes de fiesta o tratamientos especiales, que las ayuden a sacarse partido.
Consigue más ingresos y más oportunidades para captar clientes nuevos y para vender más, colaborando con profesionales autónomos. Con estos trucos de gestión para salones de belleza, podrás aprovechar al máximo el potencial de tu negocio y rentabilizar cada estancia, alquilándola o cediéndola por horas para citas o formaciones exclusivas. ¿Qué te parece la idea?
Si quieres aplicar estos tips, sólo tienes que apoyarte en un ecosistema digital como flowww, que te ayuden a organizar el trabajo y a optimizar las gestiones para ofrecer una mejor experiencia, tanto a tus clientes como a tu personal. ¡Prueba flowww gratis ahora! Explora sus herramientas y comprueba, de primera mano, las ventajas que te aportará el poder contar con él en tu día a día.
